Puedes estar enamorado de alguien y saber que no te conviene.
Cuando esto sucede, la parte más racional, fría y dura debe tomar el mando y protegerte de lo que quieres pensando en lo que necesitas.
Las pasiones no se pueden frenar pero sí se pueden redirigir. Encauzar.
Un Ferrari sin frenos ni volante solo es una bola de hierros aplastados en potencia.