El esfuerzo siempre merece la pena.
Haya premio al final o no.
Porque al que se esfuerza nada ni nadie le quitará la paz de espíritu.
La calma eterna del que sabe que ha hecho todo lo que ha podido.
No escuches a los que dicen que el esfuerzo no importa.
Son los que no lo conocen.
Los que no han logrado nada por ellos mismos ni una sola vez.
Los que nunca han creado nada mejor.
Materia prima de enchufe o parasitismo.
Vigila bien a quién escuchas.
FUERZA Y PAZ.