Siempre me ha parecido muy ridículo el aire de superioridad del emprendedor.
Yo he sido asalariado y funcionario en el pasado.
Y desde hace una década soy emprendedor.
A lo largo de los más de 20 años que llevo trabajando he podido observar cómo los empresarios y emprendedores lo son, sobre todo, porque su naturaleza y personalidad encaja con ello. Entonces, ¿Qué mérito tenemos?
En gran parte, nací así. Mi inteligencia, mi visión, mi capacidad de ver a medio-largo plazo, mi facilidad para las relaciones personales, mi personalidad arrojada, mi capacidad comunicativa y algo más me vino de serie. Sí, lo he ido mejorando pero VINO DE SERIE. No puedo presumir de ello exactamente.
Y siendo todo eso atributos arquetípicos del emprendedor, ¿Qué mérito tengo por serlo? ¿Por qué iba a sentirme superior? Casi se puede decir que no lo elegí tan siquiera. Sería como sentirme orgulloso por ser moreno o medir uno setenta y cinco.
No te sientas mal por no emprender.
No seas vanidoso por ser emprendedor.
FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.