Felices fiestas, dicen ahora muchos.
Porque no quieren decir feliz Navidad.
¿Qué sentido tiene eso?
¿No es acaso Navidad?
¿A qué otras fiestas se refieren? ¿A la Nochevieja?
¿A celebrar la venida del año 2025 después de Cristo?
Sueño con un mundo más coherente.
Más adulto.
Donde los que no quieren celebrar la Navidad simplemente no la celebren.
Y no pasa nada.
Prefiero la consecuencia.
Si fuese ateo, no celebraría nada. Y si quisiese felicitar estas fechas diría: FELIZ NAVIDAD.
Pero… si me viese conmovido por estas fechas, si me viese inclinado a celebrarlas, si me viese tocado de alguna forma en mi corazón por la belleza de la Navidad, por la estética inefable de los villancicos, por la humildad del pesebre o por el ambiente de una Nochebuena en familia… creo que me plantearía mi ateísmo. Con sinceridad.
Navidad proviene de «natividad».
En Navidad, entonces, se celebra el nacimiento de Jesús. Y punto.
Así que:
FELIZ NAVIDAD.
FELIZ NAVIDAD.
FELIZ NAVIDAD.
A todos.
8/1000
FUERZA Y PAZ.
Pd: No te pierdas la última newsletter semanal del año, donde te daré las claves necesarias para conseguir de una vez por todas tus propósitos de año nuevo: suscríbete gratis aquí.