En lo que se refiere a la resolución de problemas, siempre me preguntan lo mismo: “¿Qué es lo más importante a tener en cuenta para solucionar un problema?” Y yo siempre respondo lo mismo: “Muy fácil, cogerlo pronto, cogerlo a tiempo”.
Por norma, un problema suele ser tan grande como grande es el tiempo que se ha estado sin atenderlo. Lo que pasa es que, como decía Rollo May, nos entran las prisas, nos entran las ganas de correr sólo cuando hemos perdido ya el camino.