Si te pasa una vez, quizá no sea culpa tuya.
Si te pasa dos, probablemente lo sea.
Ayer se me volvió a pasar publicar aquí.
Van dos veces.
¿La verdad?
Estaba procesando, bien encabronado, el meneo cósmico que el Barça nos metió anoche.
¿Me enfado por estas cosas aún?
Bueno, si uno va a ver una película de terror tiene que hacerlo imaginando que es real, no pensando que son actores, que hay un tío grabando con una cámara, otro aguantando el micro y otro a punto con una bandeja de sándwiches de queso y pepinillos.
Miro poco fútbol, muy poco. Un puñadito señalado de partidos al año, pero si los miro, me meto en el papel. Ya que estoy…
Ahora bien, es la segunda vez que tengo que empezar este reto desde cero.
Esto ya no es un accidente. Hay que revisarlo, encontrar una solución en la organización, en la planificación, en la priorización y en el orden. Punto.
Y en eso soy un crack.
Así que vamos allá.
1/1000
Pd: para ser disciplinado antes hay que ser ordenado. Eso es lo que explico también en mi nuevo libro «Las 48 reglas de la disciplina».