Buenos días tribu.
Sed agradecidos. No tenéis más motivos para no serlo que para serlo.
Los desagradecidos mueren matando… sin mover un dedo, y a veces, hasta sin decir una palabra.
Puedo tener la boca llena de tacos y palabrotas, pero siempre tengo disponible un «gracias».
Porque es mi deber para con la sociedad hacerlo. Porque nada en mi vida es digno de desagradecer. Porque todo en mi vida me lleva al punto presente, lo cual da para ser agradecido.
Bueno o malo debe ser agradecido desde nuestra mente y boca.
Lo diré claro: hay pocas cosas habituales en la vida PEORES QUE SER UN PUTO DESAGRADECIDO.