Hola querida tribu.
Siempre me preguntáis sobre mis demonios. Qué me ha pasado en la vida para ser como soy hoy. Han sido muchas cosas. Unas grandes y claramente significativas, otras pequeñas en apariencia pero tremendamente grandes y transformadoras en un plano más profundo y oculto.
Esa es la que os cuento hoy. Siempre me cuesta hablar de ello porque no puedo evitar emocionarme mucho. Adoro a mi hermano pequeño con toda mi alma, y recordar el día en que todo cambió nunca es sencillo, aunque sea bonito en el fondo, entre tanto dolor.
Espero que os ayude, vosotros me habréis ayudado a cerrar el círculo de aquella experiencia.
Nos vemos mañana, seguro. PAZ.