Buenos días tribu.
Lo siento, pero veo como la gente se preocupa siempre en exceso por los acontecimientos de sus vidas. Problemas, problemas y más problemas. Nos llenan de ansiedad y no-entendimiento. Cuando quizá no sea necesario entenderlo, tan sólo sea necesario ver cómo esa pieza negra y fea acaba encajando perfectamente en el mosaico de nuestra vida en algún momento inesperado.
Os explico como algo que me sucedía en primaria tuvo que ver directamente con el hecho de que yo pudiera salvar la vida a mi hijo aquél día.