Por los caminos que construyas desde tu esperanza caminarán aquellos que no encuentren la suya.
Porque lo último que te queda cuando no tienes esperanza es buscar a alguien que sí la tenga.
Por eso, encontrar y mantener tu esperanza es un acto de generosidad y responsabilidad con los demás.
«Dame esperanza», me dicen.
«Tómala, cuanto más la cojas, más tendré yo», les contesto.
FUERZA Y PAZ.
Y ESPERANZA.