Es un honor mostraros el nuevo Cambio Radical desde el Centro de Entrenamiento Personal Joan Gallardo: Agustí Roger.

50 años, décadas sin hacer deporte, muchos kilos de más y mucha preocupación por su salud dan con Agustí llamándome insistentemente hace ahora un año para empezar el entrenamiento personal. Sin apenas huecos en la agenda le digo que sólo puedo hacerle un hueco a una hora muy concreta y poco menos que “apáñate, hay esto”. Sin dudarlo se configura todos los horarios de la semana para poder venir y aprovechar, quizás, la que sería su última oportunidad.

Aún recuerdo su primer entrenamiento, fue literalmente un puto desastre. Ni fuerza, ni resistencia, ni movilidad ni nada de nada, bueno una cosa sí, la inevitable sensación de que tenía que hacer algo o le esperaban unas últimas décadas de vida en serios problemas. Sus 94 kilos iniciales pesaban más que sus años (que también) pero pronto empezó a creer que el milagro era posible.

En una ocasión sufrió un estancamiento y creyó haber tocado techo, di un golpe en la mesa y le dije: “Aún no te has esforzado de verdad, puedes entrenar mucho más fuerte, vienes 3 días, ¿3 medias horas y crees que lo estás dando todo? Te quiero ver aquí a diario y a entrenar como un jodido cabrón“

Una semana después rompía la barrera de los 80 kilos, fue en esa fase dónde su físico cambió por completo, comprendió el valor supremo del entrenamiento y ahora en unos jovenzuelos 76 kilos ya se merece entrar, por sudor y cojones, en mis queridos CAMBIOS RADICALES.

Enhorabuena Agustí, eres todo un ejemplo para aquellos que se sienten viejos por fuera pero que aún no saben que el alma no tiene edad.
POR SIEMPRE JOVEN AGUSTÍ.