Joven me contacta. Lo llamaremos Jaimito. Lleva un año en un nuevo puesto de trabajo. En unas oficinas como informático. Me dice que está enamoradísimo de una de las chicas de recepción. Hasta el día que habla conmigo sólo han hablado para decirse «holaquétal». Ella está soltera.
—¿Qué hago? —pregunta Jaimito.
—Pues invítala a tomar un café o algo, hombre —le contesto.
Jaimito le hecha dos bemoles y lo hace. Premio. Le dice que sí. Quedan para ir a tomar unas birras en lugar de café. Han quedado para el siguiente viernes. Esto se pone serio. Parece que le gusta.
—¿Y de qué le hablo? ¿Cómo me muestro?
—Sé tú mismo. No escondas nada de ti. Sé sincero y honesto. Vístete como te gusta, habla como es natural en ti, gesticula como sueles hacer, etc. Ya sabes.
El sábado a las nueva de la mañana, mi cliente me llama.
—¿Cómo fue? —le pregunto.
—No le he gustado, Joan. Y yo que pensaba que sí. Pues mira… fuimos a tomar un par de cañas. Todo bien, con risas y sin parar de hablar. Nos despedimos. Yo me fui flotando hasta casa pero nada más entrar veo un mensaje suyo.
—¿Y qué ponía?
—»No me caes mal pero creo que somos incompatibles. Gracias por las cañas. Te deseo mucha suerte».
Mi cliente, muy afectado una pila de días, ahora empieza a entender que lo que ha sucedido no es malo. Es bueno, sobre todo porque es necesario. Me explico:
- Ahora él puede pasar página. Se ha lanzado, se ha mostrado tal y como es y lo han rechazado. No ha engañado a nadie. Tampoco a él mismo. Cierra este capítulo.
- La otra chica ha podido conocer a Jaimito tal y como es y no le ha gustado. Ya no perderán más el tiempo con su breve historia.
- Jaimito ahora tiene una nueva oportunidad para encontrar a su persona ideal y la recepcionista también.
Pues para esto sirve mostrarse tal y como uno es: PARA QUE LAS COSAS SE ORDENEN COMO ES DEBIDO.
PARA QUE CADA UNO ACABE EN SU LUGAR NATURAL.
PARA QUE CADA UNO ACABE ACOMPAÑADO DE LAS PERSONAS PRECISAS.
PARA NO PERDER MÁS TIEMPO DETRÁS DE PERSONAS A LAS QUE, EN EL FONDO, NO GUSTAMOS.
Y PARA QUE ESTAS PERSONAS PUEDAN LIBERARSE DE NOSOTROS CUANTO ANTES.
Así que: la próxima vez que te dé miedo mostrarte tal y como eres piensa en la injusticia y el daño que te estás haciendo. A ti y a las demás personas.
Piensa que estás interfiriendo en la natural ordenación de las cosas.
Y también de las personas.
Mostrarse de forma honesta es, de hecho, UNA CUESTIÓN MORAL.
Piénsalo.
Un abrazo.
FUERZA Y PAZ.
Pd: he preparado un audiocurso de 100 minutos sobre cómo iniciarse en el camino hacia la felicidad. Puedes adquirirlo a precio de lanzamiento, por sólo 50 euros + IVA, AQUÍ.