Reflexiones y escritos diarios sobre la vida.
No puedes saber lo que quieres de la vida si no te conoces a ti mismo antes. Es como ir por el desierto sin mapa. Negociar sin nombre. Ir al supermercado sin dinero. Simplemente no sacas más que un montón de vueltas para terminar sin nada, pero más cansado.
Todo el sentido del exterior nace de las respuestas del interior.
No interfieras. Cuando por interferir se comprenda desviar el advenimiento de la verdad. Quizás descubres que esos pilares que llegaron fueron tu propia obra ilusoria. Quizás has maquillado más de lo que piensas o quizás has cerrado los ojos más fuerte de lo que los has abierto. En todo caso nunca es tarde. Y nunca lo es porque la verdad jamás se ausenta para siempre. A la Verdad ni le importa el mundo que has creado con tu ego. A su luz todo será descubierto. Gustes o no gustes en ese momento, acabarás gustando.
Estarás tentado para iniciar caminos que supuestamente debes iniciar. Debes tener cuidado porque vienen siempre envueltos en buen papel de regalo, con firma del statu quo de la sociedad. Estudiar eso, hacer lo otro, pensar aquello y comprar esto. Cuidado. Has de vigilar qué senderos estás empezando por iniciativa del espíritu y qué otros parten desde el ego. El espíritu complacerá tu paz interior, el ego complacerá la opinión de los demás. Jamás la tuya. Recibirás palmadas del exterior, y cuando las quieras dar tú descubrirás que tienes las manos atadas a la espalda.
Cuidado. Presencia.
Te empeñas en intentar conseguir metas que sólo disfrutan un selecto número de personas pero a base de exponer un esfuerzo mediocre que e deja a la espera de un golpe de suerte o de casi un milagro… DESPIERTA, esto no funciona así.
Quieres tener un cuerpo que destaque entrenando como un cualquiera? AQUÍ NO.
Quieres un Snatch de 120 kilos y un Clean&Jerk de 160 entrenando Halterofilia 2 veces por semana? AQUÍ NO.
Quieres un 4% de grasa corporal comiendo mucho, mal y moviendo poco el culo? AQUÍ NO.
Ilógico? Yo veo a personas intentándolo así a diario.
Que tu esfuerzo esté a la altura de tu objetivo. De lo contrario apártate y deja sitio para los que huyen de la mediocridad a base de esfuerzo y poco talento.
Deseo que os guste.
Nos descentramos cuando nos identificamos en exceso con nuestro ego; como resultado, empezamos a reaccionar de manera automática cuando la realidad no se ajusta a nuestras necesidades, deseos y expectativas. Son esos días negros en los que nos sentimos vacíos, inseguros, preocupados, irritables e incómodos con nosotros mismos y con los demás. Cuando estamos descentrados parece que el mundo entero está en nuestra contra. Son esos momentos en los que nuestra mente nos bombardea con pensamientos negativos y desagradables, que finalmente nos conducen a buscar alguna fuente de entretenimiento que nos permita evadirnos de nosotros mismos.
Nada peor que la torpeza de las prisas. El equivocado quiere correr para reparar y resulta siempre forzado y tosco. Descoordinado. Puedes equivocarte y no mereces el juicio de nadie. Pero se nota cuando te juzgas a ti mismo. Se nota en la urgencia de la reparación, en la sonrisa acartonada, en el exceso, en la plasticosa atención y en el deseo de perdón externo. No debe forzarse jamás nada pues la verdad siempre aparece en su justo momento.
Disfruta este momento. Este precioso ahora. Pero no te quedes en él porque otro viene ya en camino esperando tu misma delicada atención.
Todo lo que no vives en el ahora te aleja de la vida. Te encierra en el recuerdo o en los planes.
Ninguno es real.
Sólo el ahora es real. Sólo en el ahora hay VERDAD.
Valoras mucho más los silencios que los excesos verbales. Abruma más la quietud que el estruendo. Consigues mucho más en la parquedad minimalista que en la palabrería incontenible. Siempre es lo dicho sobrante lo que hiere. Nunca hirió una palabra callada. Te haces amigo del silencio y el mundo se tranquiliza. Abrazas el sosiego y la paz aparece sola.
El ego habla sin parar, el espíritu nunca alza la voz pues no lo necesitó jamás.
Experimenta las mayores locuras para descartar las peores mediocridades.
Mejor equivocarse a lo bestia, darse alguna hostia y adquirir una nueva historia que contar. Quedarse en lo que ya conoces te limita a lo conocido y te excluye de la emoción de lo nuevo.
A lo que ya sabes siempre podrás volver.
Da una vuelta. Pásatelo bien explorando!!
No puedes ir por la vida creyéndote más listo que la propia vida. Es como si ese trozo de pastel se sintiera mejor que la tarta de la que proviene. A veces tienes la sensación de que el universo te deja hacer, sin decirte nada, para ver de qué estás hecho. Como una madre callada pero observante desde la esquina de la habitación. No dice nada pero todo lo dirá en su debido momento. No puedes escapar a la vida. Sencillamente no estás separado de ella. Aunque quisieras.
Nada puede llegar al espíritu desde el ego, ni nada puede llegar al ego desde el espíritu. El espíritu no puede ni reforzar al ego, ni aminorar el conflicto interno de éste. El ego en sí es una contradicción. Tu falso ser y el Ser de Dios están en oposición. Y lo están con respecto a sus orígenes, rumbos y desenlaces. Son fundamentalmente irreconciliables porque el espíritu no puede percibir y el ego no puede gozar de conocimiento. No están, por lo tanto, en comunicación, ni jamás lo podrán estar.(…)
El espíritu no tiene necesidad de que se le enseñe nada, pero el ego sí. El proceso de aprender se percibe, en última instancia, como algo aterrador porque conduce, no a la destrucción del ego, sino al abandono de éste a la luz del espíritu.
Llegas a un momento en la vida donde el sentido de la vida te es necesario. Necesitas un mapa para colocar todos los puntos. Le das vueltas y lo buscas. Tantas veces como fracasas.
Un día te cansas y te sientas agotado, miras alrededor y nada ves. Entonces te preguntas si puede ser que el sentido de la vida no esté fuera, sino dentro. Miras dentro y ahí está, palpitante pero paciente, esperando. Es como buscar como un loco por la casa las gafas que ya llevas puestas. Parecía imposible pero ahí estaban. En ti. Sólo debes detenerte un momento, guardar silencio y observar en la dirección correcta. En ti.
Si pudieras enseñar una sola cosa a la siguiente generación… ¿qué elegirías?
Espero que coincidas conmigo: ENSEÑAR AMOR.
Sería maravilloso iniciar un movimiento donde todos digamos bien alto: «Yo no enseñaré a ODIAR».
RESPETO, AMOR, ACEPTACIÓN, NO JUICIO, PERDÓN, GENEROSIDAD… Que ese sea nuestro legado y el idioma de las futuras generaciones.
COMPARTE EL MENSAJE POR FAVOR. MUCHÍSIMAS GRACIAS.
PODEMOS HACERLO MUCHO MEJOR.
Lo llamas educación o mala educación y también podrías llamarlo generosidad o egoísmo. O tienes fe en dar o no la tienes. Crees que sólo puedes conseguir lo que arrebatas a otra persona. Piensas que todo depende de llegar el primero y quedarte con el premio. Lo tienes tú y no lo tiene otro. Así es la vida. FALSO.
Un ejemplo fácil: Ese conductor vuela sobre el paso de cebra y alguien quiere cruzar, tan rápido como mal educado o egoísta. Es un combate entre él y el peatón. Pasa y después se siente culpable por no pararse, el otro cruza el paso de cebra enfadado y rabioso porque no lo han dejado pasar. El conductor no sabe que en detenerse y dejar pasar obtendrá el dar y el recibimiento del transeúnte. El viandante recibirá el dar del otro y le dará su agradecimiento. Los dos han vencido, nadie ha perdido.
Dar es recibir.
Observarás que el futuro suele imaginarse como mejor o peor que el presente. Si el futuro imaginario es mejor, te da esperanza o expectativas placenteras. Si es peor, crea ansiedad. Ambas son ilusorias. La auto-observación permite la entrada automática de más presencia en tu vida. En el momento de darte cuenta de que no estás presente, estás presente. En cuanto eres capaz de observar tu mente, ya no estás atrapado en ella. (…)
Nota cuántas veces tu atención se va al pasado o al futuro. No juzgues ni analices lo que observas. Contempla el pensamiento, siente la emoción, observa la reacción. No las conviertas en un problema personal.
Miedo.
No meditas porque temes quedarte a solas y en silencio. En ese puto silencio donde se oyen las cosas más importantes de la vida.
Como tu móvil sonando a toda hostia en un funeral y tú… mirando hacia otro lado.
Meditar es el término y la excusa al mismo tiempo. Si suena difícil te será más fácil no intentarlo.
Pero no necesitas una escuela para estarte quieto, solo y callado un rato al día.
Sólo necesitas cojones para aceptar que en verdad tú mismo eres el número 1 en tu lista de miedos.
Tras eso ya tienes billete para el viaje hacia el auto-conocimiento.
Compras?
Un gran mal momento es el denominador común de todas las personas verdaderamente felices que puedes encontrar hoy en día por la calle. Todas las que yo conozco vivieron un episodio que bien podría haber terminado con cualquier esperanza de felicidad y paz interior. A mí me pasó. Las estrellas se ven mejor en un cielo oscuro.
No te abrumes en los malos momentos, ni juzgues los de otros. No pierdas la esperanza. Todo va a ir bien.
