¡BUENOS DÍAS TRIBU!
Vamos con el segundo punto (prácticamente es igual de importante que el primero, sólo que es un poco más complicado de manejar). Hablamos de pensar en nuestros niveles de energía a la hora de planificar y organizar nuestras listas de tareas.
Sí, la energía. La energía prevista de la que dispondremos en diferentes puntos del día. Es un concepto que casi nadie tiene en cuenta y que es de una importancia vital para aprovechar esos diferentes niveles de energía para una serie de tareas adecuadas a dichos niveles. Un paso más allá que nos deja en una posición brutal de optimización de recursos.
Espero que os ayude.
Gracias por estar ahí una vez más. Nos vemos mañana, seguro. PAZ.
