Dos preguntas poderosas a hacerse son estas:
1- ¿Cuál es exactamente mi sueño?
2- ¿Cómo estoy trabajando para alcanzarlo?
Yo llevo años haciéndoselas a la gente. Y he observado los siguientes datos:
1- Poca gente tiene tan siquiera un sueño.
2- De esos, casi ninguno hace nada para alcanzarlo.
Si al final del día no has hecho nada para acercarte más a tus sueños, ¿cómo se supone que los vas a conseguir?
Te echo una mano:
1- ¿Qué sueño te gustaría lograr que tuviese un potencial enorme para mejorar tu vida?
2- Piensa en qué puedes hacer a diario para acercarte más a él.
3- Hazlo todos los días. Sin fallo.
Puedes empezar hoy.
51/1000
FUERZA Y PAZ.
Pd: Por cierto, con DISCIPLINA, los sueños son mucho más posibles. No dejes de leer mi nuevo libro «Las 48 reglas de la disciplina».