Mes: julio 2022

Si algo sabe el buen emprendedor es cuándo insistir y cuándo retirarse.

Se debe desarrollar un ojo clínico que nos diga cuándo estamos ante una dificultad y cuándo ante una invitación a reconsiderar nuestra estrategia.

¿Una pista? Daré 2:

1. Cuando lo que se puede perder es mayor que lo que se puede ganar, es momento de retirarse.
2. Cuando lo que se puede perder provocaría la desaparición de un nuevo intento, es momento de retirarse.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Un emprendedor tiene que entender su negocio.
Y entender su negocio significa entender al cliente.

Por eso es que digo siempre que el juego del emprendimiento es un juego de humanidades. Porque va sobre humanos.
Primero sobre humanos y después sobre productos.

El emprendedor que no es empático pronto dejará de ser emprendedor. Punto.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

El mayor peligro del emprendedor no es la quiebra sino el estrés, la fatiga, el agotamiento.

Y esto es así porque cuando un emprendedor se quema, da lo mismo si tiene éxito o no. Deseará, con la poca fuerza que le quede, mandarlo todo al carajo.

De modo que, sea cual sea tu proyecto y empresa, intenta no quemarte nunca.

He visto a empresarios de mucho éxito con cuentas corrientes colmadas de ceros fantasear con la idea de trabajar podando setos en un parque por mucho menos de lo que ganan en un día.

Si para tener éxito es necesario quemarse y terminar así, mejor que se lo quede otro.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

El emprendedor sabe, sobre todo, de 2 cosas:

1. De su negocio.
2. De negocios.

Es un experto en ambas cosas o está en proceso de serlo.
Por lo tanto es y será siempre un estudioso acumulador de conocimientos y experiencias.

Un emprendedor que, por ejemplo, quiera vender pan, lo sabrá todo del pan y de cómo venderlo. Y es preciso que ambas cosas vengan de la mano.
Si sabe más que nadie de pan pero no sabe cómo venderlo, quebrará.
Si sabe mucho de ventas pero poco de pan, quebrará solo un poco más tarde.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

«Sin escrúpulos se puede hacer dinero muy fácilmente».

Esto me dijo hace muchos años un emprendedor que desconocía los efectos a medio y largo plazo de la falta de honestidad e integridad.

Puedes imaginar que dejó de «hacer dinero» con esa facilidad de la que hablaba.

La falta de escrúpulos está penalizada tanto por la propia conciencia como por el mercado. Al emprendedor que no le importa el cliente pronto se verá ignorado por él.

Un emprendedor debe ser duro pero también decente.
De lo contrario, tarde o temprano, verá desmoronarse todo cuanto construya.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Un emprendedor debe aprender a vivir en un equilibrio constante entre la humildad y la autoconfianza.

Debe saber cuándo escuchar una crítica y cuándo no.
Cuándo aceptar un consejo y cuándo no.

El emprendedor, en resumidas cuentas, debe reconocer exactamente cuándo confiar en sí mismo y cuándo ponerse en duda.
Cuándo tiene razón y cuándo no.

El emprendedor inseguro termina en quiebra.
El emprendedor ególatra, también.

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FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Siempre me ha parecido muy ridículo el aire de superioridad del emprendedor.

Yo he sido asalariado y funcionario en el pasado.
Y desde hace una década soy emprendedor.

A lo largo de los más de 20 años que llevo trabajando he podido observar cómo los empresarios y emprendedores lo son, sobre todo, porque su naturaleza y personalidad encaja con ello. Entonces, ¿Qué mérito tenemos?

En gran parte, nací así. Mi inteligencia, mi visión, mi capacidad de ver a medio-largo plazo, mi facilidad para las relaciones personales, mi personalidad arrojada, mi capacidad comunicativa y algo más me vino de serie. Sí, lo he ido mejorando pero VINO DE SERIE. No puedo presumir de ello exactamente.
Y siendo todo eso atributos arquetípicos del emprendedor, ¿Qué mérito tengo por serlo? ¿Por qué iba a sentirme superior? Casi se puede decir que no lo elegí tan siquiera. Sería como sentirme orgulloso por ser moreno o medir uno setenta y cinco.

No te sientas mal por no emprender.
No seas vanidoso por ser emprendedor.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

**COMENZAMOS NUEVO CICLO DE 21 POSTS SOBRE EL EMPRENDIMIENTO Y EL TRABAJO.

Si no tienes alguno de estos atributos, no emprendas:

1. Autoconfianza.
2. Paciencia.
3. Creatividad.
4. Orden.
5. Organización.
6. Iniciativa.
7. Planificación.
8. Iteración.
9. Humildad.
10. Empatía.
11. Autocontrol.
12. Resistencia.
13. Flexibilidad.
14. Valentía.
15. Visión.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

 

 

 

 

El dolor es la divisa del cambio.
La distancia de una vida a otra se mide en kilos de sufrimiento. De sacrificio.
La crisálida no se rompe sin dolor.
Nacer duele. El primer aliento tuvo que ser agónico.

Todos los cambios duelen. Y si son importantes, más aún.
Esa autopista no tiene atajos.

Si quieres cambiar algo, tienes que entregar algo.
Cambiar no le sale gratis a nadie. Nunca.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Abrazo el dolor necesario.
Entrego el innecesario.

Nunca dramatizo.
Pero jamás ignoro lo que es.

Y no lucho por no sentir dolor sino por no perder la calma pese al dolor.
Busco la esperanza para ser paciente hasta que el sentido del sufrimiento se revele.

Si consigo esto, estaré bien.
Esta es la receta. No hay más.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

El dolor se vence mejor con amor.
Con amor por algo, por la vida y con amor por uno mismo.

Si no es así, el dolor puede tirar abajo la torre más alta.
Por esto es que siempre digo que un hombre es tan débil como su incapacidad para amar. Porque toda gesta, proeza o heroicidad que se ha llevado a cabo en la historia de la humanidad ha sido, de una forma u otra, por amor.

Con amor y por amor el Ser puede soportar los límites del dolor.
Amor y fortaleza funcionan, en los momentos críticos, como sinónimos.

Dame algo que amar y elevarás mi espíritu.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

La verdad no duele como no duele la soga sino la mano que no deja de aferrarse a ella.

No te duele la verdad sino tu vanidad.
Así que no es culpa de la verdad. Es culpa tuya.

Tú sí le dueles a la verdad.
Tu negación, rechazo, odio y aversión a ella es semi-criminal.

Odias la verdad como un adolescente odia un buen consejo del padre que aborrece.

No te duele.
Te dueles.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Sabemos que hay personas que sufren mucho más que nosotros.
Sin embargo no parece consolarnos en absoluto.
Pero… ¿debería?

Está claro que me duele más mi esguince que tu pierna rota pero sé que mi esguince no duele tanto como tu pierna rota.
Por lo tanto, quizá, al menos, no debería quejarme de mi esguince delante de tu pierna rota.
Y, quizá, si veo que tú no te quejas de tu pierna rota, yo no tendré la vergüenza de quejarme de mi esguince.

No todo lo que no mata te hace más fuerte.

Los dos saldremos ganando. Y también todos los que nos vean.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Sin dolor no habría arrepentimiento.
Sin dolor no seríamos humanos.

Así que, el dolor no es el problema.
El problema es la comprensión del dolor.
Lo que significa y el sentido que se le da.
Huimos del dolor pero… odiaríamos un mundo sin él.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

La vida es difícil pero no queremos sufrir.
¿Tiene alguna lógica?

Es como decir que quiero estar en forma pero no quiero cansarme durante el proceso. No señor… esto no funciona así.

Las dificultades de la vida se superan entregando una dosis equivalente de sufrimiento. Constantemente.

Aquel que quiere ser corredor, corre y jadea de punto A a punto B.
Aquel que quiere ser pintor, pinta encorvado entrecerrando los ojos a pocos centímetros de un lienzo del que desconoce su resultado final.
Aquel que quiere amar, ama con la incertidumbre de quien no sabe si un día será abandonado.

Sí, el dolor y el sufrimiento son moneda de cambio ante las dificultades.
Es lo único que permite superarlas, vencerlas.
Es lo único que sube la barrera de los peajes de la vida.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

 

 

La valentía no elimina la posibilidad del dolor pero sí le da sentido, valor y significado.

Sí, estoy dispuesto a sufrir por el amor, la felicidad, la dignidad, la justicia y la moral.

Y no, no estoy dispuesto a sufrir por cobardía, miedo o pusilanimidad.

Si voy a estrellarme que sea por intentar volar.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

 

No es el dolor sino lo que haces con él.

Es muy fácil -y comprensible- darle la espalda a la vida en pleno sufrimiento.
Pero… ¿Acaso no trae eso aún más dolor?

Uno no elige sufrir pero sí puede elegir qué hacer con esa pena.
A través del dolor decidimos si creamos una nueva víctima o un nuevo héroe.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

El dolor del cambio pasará.
Pero el cambio quedará.

Si tengo que sufrir un poco más algún tiempo para que lo que me hace sufrir siempre cambie… entonces que así sea. Digo amén.

Esto es lo que se llama un sacrificio.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.

Si elimino el dolor innecesario, tendré fuerza para soportar el inevitable.

Soy consciente de mis límites. Del tiempo y de mi energía.
Sé que no puedo con todo. Ni yo ni nadie.
Y sé que tengo que medir mis fuerzas, para poder ser fuerte cuando de verdad sea necesario.
Por eso no pierdo un segundo ni una gota de sangre en cualquier envite.
Solo estoy para lo que importa. Para lo importante.

No estoy dispuesto a sufrir por minucias ni batallitas.
Mi dolor será para cosas grandes o no será. Punto.

FUERZA Y PAZ.
Joan Gallardo.