Saltar al contenido

Mes: junio 2018

Por Qué Algunos No Cambian.

A veces las respuestas son tan obvias y las tienes tan cerca que no las ves por pensar que es imposible que una resolución tan sencilla pueda ser verdadera.

Me lo han preguntado un millón de veces en este último millón de años: «¿La gente puede cambiar?».

Creo saberlo hoy. Ahora.

He estado buscando mis gafas de ver, y las llevaba puestas.

La gente puede cambiar. Afirmo. Y mucha gente no cambiará en la vida. AFIRMO. Podría cerrar el artículo e irme a por una cerveza, pero escribiré un poco más.

La vida me ha dado la singularidad (no diremos beneficio ni castigo) de estar siempre rodeado de mucha gente. Por mis manos han pasado cientos de personas por mi profesión. Antes de eso conocía unidades singulares de personas complejas, intrincadas, casi retorcidas en un sentido no psicopático… bueno, algunas sí. Ha sido un muestreo impresionante.

He conocido a mucha gente infeliz, durante mucho tiempo me castigaba por pensar que no era lo suficientemente bueno al no poder cambiarlas. Lo digo siempre, en ocasiones soy muy tonto o muy gilipollas, o algo de ambas. Qué error. No lo hagáis nunca.

Entonces, si la gente puede cambiar: ¿por qué no cambiaron todas esas personas infelices? Ahí puede estar la clave. Qué cojones… ahí pienso yo ROTUNDAMENTE que está la clave. Ahora creo que no tiene nada que ver con la fuerza interior o la malnacida fuerza de voluntad. Quizás ya podamos prenderle fuego a la estantería de «autoayuda».

Allá voy: toda esa gente infeliz que conocí no cambió, y siguió con su amargada existencia, porque TODAS se encontraban culpando a alguien de su infelicidad. Y el problema no es que culparan a otros, el problema es que vivían pensando en ello todo el tiempo.

Por supuesto que la culpa es natural, diría que necesaria, pero sólo para el primer capítulo del cambio. A veces otros tienen la culpa de algunas cosas que nos suceden. SÍ. Pero tras echar la culpa al primo de turno debemos dar paso a la responsabilidad. Para hacer lo que tenemos que hacer.

Es como el ciclo del miedo. El miedo es necesario, pero sólo para ponernos en marcha. Si siempre tuviéramos miedo nos saldríamos de la fase de petrificación. El león nos comería, esas piernas no correrían.

Todas las personas felices que conozco pasaron momentos asquerosos. Jodidos, jodidos de verdad. ¿O piensas que has inventado tú el drama? ¿Que tu corazón es el primero que se rompe en la historia de la humanidad? ¿Serás tú el blanco de algún pecado original? Ni de coña. No somos tan especiales.

Tiempo después de pasar esas situaciones los veías más felices de lo que fueron antes, o al menos como lo eran antes. Si les preguntabas cómo lo habían hecho siempre respondían algo del tipo: «Sí, fue una putada y no me lo merecía, pero no iba a estar toda la vida culpando y enfadado con la vida y la gente, ¿no?»

Joder. Es como si tuviéramos una RAM específica que sólo se puede poner en modo CULPA-NO CAMBIO-DOLOR o en modo RESPONSABILIDAD-CRECIMIENTO-FELICIDAD. Si estamos en el primer modo no podemos acceder al segundo, y en el segundo no caeremos en el primero.

No… si en el fondo somos más simples que una paja con la luz abierta.

No cambiamos porque culpamos a otros de nuestras mierdas y por lo tanto no vemos la necesidad. «Que cambien los demás, no te jode».

Un conductor suicida en plena autopista sólo ve venir cientos de conductores suicida.

PAZ.

Joan Gallardo Coach.

 Imprimir

 

Aceptar Que Te Has Equivocado.

«Lo que más me gusta de Joan es su no-dogmatismo«

Me lo dijeron hace poco. Y me puse a pensar.

No sé tú, pero yo me he equivocado un millón de veces, o más. No es que me sienta orgulloso de mis cagadas (no soy gilipollas, bueno, un poco sí), pero sí me siento orgulloso de admitir que he estado equivocado en muchas ocasiones.

En mi canal de Youtube (click aquí por si queréis curiosear) tengo vídeos antiguos sobre temas peliagudos y, cuando los miro ahora, a veces estoy en desacuerdo con ese Joan. Pero me enorgullece la valentía de haberlos hecho, pero mucho menos que el hecho de que ahora piense que estaba equivocado. Y no pasa nada. Es más, los dejo ahí para que veáis que no hay vergüenza en aceptarlo.

Cambio de opinión frecuentemente, a algunos les parece una falta de criterio y a otros (incluyéndome a mí) les parece algo genial pues supone movimiento. A veces crecimiento y a veces retroceso, pero movimiento al fin y al cabo. Y yo pienso que si me muevo es que estoy vivo, sea hacia donde sea.

Y sí, cada cambio de opinión lleva dentro la aceptación de admitir que estuve equivocado una vez sobre algo. Y si te he dicho que cambio de opinión frecuentemente ya imaginas las veces que admito estar equivocado.

Podrías probar. Los que están cerca de ti descansarán. Pero tú más. No hay nada mejor para andar que llevar una mochila vacía que poder ir llenando o no a medida que vives tu viaje.

A fin de cuentas eres lo que piensas en algunos momentos solamente, y los momentos pasan, no te aferres a nada. Por encima de lo que crees o piensas hoy estás tú. Muy por encima. Suéltalo, admite que la cagaste, que la estás cagando y que puede que estés a punto de cagarla pronto. Relájate. De una putísima vez.

PAZ.

Joan Gallardo Coach.

 Imprimir

Paciencia salvaje.

Ese estado donde eres paciente. Porque no te queda otra. Pero ardes.

Y usas ese tiempo pensando en todo lo que vas a hacer cuando vuelvas.

Proyectos, ideas, estrategias, entrenamientos, programaciones, experimentos, vídeos, pruebas… Me hierve el alma.

Mi paciencia es activa en mi corazón. Salvaje.

Yo nunca estoy parado. Nunca estoy lesionado.

Como decía mi padre: «yo no duermo, pienso con los ojos cerrados. Medito». Y olé.

La vida te da. No para de darte. Aunque sean cosas así. Debes recogerlo todo.

Un montón de tablones de madera pueden convertirse en una casa. Un montón de fango tiene potencial de jarrón.

Algo construiré con esto. Ya lo veréis.

PAZ.

Imprimir

Oscilaciones.

La fase más baja de una oscilación forma parte de la fase más alta.

Recuérdalo cuando toques suelo. Incluso el fondo más frío pertenece a la cima de alguna forma.

Vamos. Todo llega.

PAZ.

Imprimir

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies