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Mes: octubre 2017

Noam Chomsky, Consumismo y Control. Del Documental «Requiem por el Sueño Americano».

Extracto del maravilloso documental «Requiem por el Sueño Americano». Aquí el gran intelectual Noam Chomsky ofrece una visión singularmente certera del consumismo y el control que otorga al que lo promueve sobre la sociedad actual. De ahí su criticismo hacia el capitalismo contemporáneo.

Una maravilla que invita a abrir los ojos y reflexionar sobre nuestros propios actos.

PAZ.

10 Citas «El Arte de Ser Feliz» – Arthur Schopenhauer.

Aunque no creo que el título hable de lo que vas a encontrar dentro, la mente de Schopenhauer siempre debe ser leída y escuchada con atención. He podido extraer 10 fragmentos positivos (dentro del pesimismo que envolvía a Schopenhauer) que te pueden ayudar.

Allá va:

  1. Si queremos asir y poseer una cosa, debemos dejar a diestra y siniestra incontables otras cosas y renunciar a ellas.
  2. Un mal que nos ha afectado no atormenta tanto como pensar en las circunstancias que lo podrían haber evitado.
  3. Grandes sufrimientos hacen totalmente imperceptibles a los pequeños, y a la inversa, que en ausencia de grandes sufrimientos incluso las más pequeñas molestias nos atormentan y ponen de mal humor, sino además el hecho de que la experiencia nos enseña que una gran desgracia, que nos hace estremecernos sólo de pensarla, cuando realmente ocurre, tan pronto como hemos superado el primer dolor, en conjunto no altera mucho nuestro estado de ánimo. Y también a la inversa, después de producirse un hecho feliz y largamente esperado no nos sentimos, en conjunto, mucho más a gusto y cómodos que antes.
  4. Habría que evitar las ilusiones, pues cualquier dolor excesivo que aparece repentinamente no es más que la caída desde semejante punto elevado, o sea, la desaparición de una ilusión que lo ha producido. Por consiguiente podríamos evitar ambos, si fuéramos capaces de ver las cosas siempre claramente en su conjunto y en su contexto y de cuidarnos de creer que realmente tienen el color con el que desearíamos verlas.
  5. Una vez que un infortunio se ha producido y no se puede remediar, no permitirse pensar que pudiera ser de otra manera. De otro modo uno se convierte en un torturador de sí mismo.
  6. Un mendigo sano es más feliz que un rey enfermo.
  7. Todo lo que es real también es necesario.
  8. Una persona llena de espíritu se entretiene a la perfección en la soledad más absoluta con sus propios pensamientos y fantasías; mientras que una persona con el espíritu romo siente aburrimiento a pesar de constantes distracciones de teatro, fiestas y excursiones.
  9. Muchos ricos son infelices porque carecen de conocimientos; y sin embargo, por regla general, todos están más empeñados en adquirir bienes que en formarse, cuando resulta que lo que uno es, de hecho, contribuye mucho más a la felicidad que lo que uno tiene.
  10. Como los grandes enemigos de la felicidad humana son dos, el dolor y el aburrimiento, la naturaleza también dio a los seres humanos una protección contra ambos: contra el dolor (que mucho más frecuentemente es espiritual que físico) la alegría, y contra el aburrimiento, el espíritu.

Pensamientos Sobre la Felicidad y la Sociedad.

El problema es que la gente no es feliz. Y si ese estado se limitara a personas sin influencia el problema, aunque triste, no sería tan grave.

El problema, el PUTO PROBLEMA, es que hay mucha gente con poder y responsabilidades realmente infeliz. No hace falta mucho para deducir cuántos de los políticos que deciden a diario sobre nuestras vidas son felices o no. Estoy harto de ver a los pobres y tan necesarios maestros quemados… e infelices. Por Dios nuestros hijos conviven horas con personas que no son felices y que están hasta los cojones de estar dando clase. No puedo decir que nunca me haya escupido en el café algún camarero explotado e infeliz.

El problema, el PUTO PROBLEMA,
es que hay mucha gente
con poder y responsabilidades
realmente infeliz.

Algún que otro médico infeliz estará ahora mismo mandando a alguien a casa porque no está de humor para soportar según qué rollos. Me imagino a un jefazo de algún banco denegando ahora mismo una hipoteca porque hoy ha batido el récord de «no tengo ni una puta gana de ir a trabajar, odio mi trabajo, que infeliz soy».

¿Pero se preocupa la gente por ello?

¿Acaso saben cómo ser felices?

¿Acaso creen que es mínimamente posible?

¿Acaso saben por dónde empezar?

El mundo se arruga de infelicidad. Los felices son señalados por inconscientes, por optimistas, por lunáticos, por raros, por «¡me cago en tu padre quita esa sonrisa de ahí!». Quién sabe, puede que hasta soñemos ser como algún que otro famoso que, salvo posesiones, no tiene nada más que infelicidad y amargura.

Puede que hasta soñemos ser
como algún que otro famoso
que, salvo posesiones, no tiene
nada más que infelicidad y amargura.

Schopenhauer lo intentó y tampoco sabía muy bien cómo, se conformaba con estar bien de salud y preferir estar vivo a muerto. Una mente privilegiada, un referente para mí, pero que no me queda resuelto si resolvió su búsqueda de la felicidad. Me viene a la mente Krishnamurti y su insistencia en que el problema es individual y a resolver individualmente del mismo modo, no podemos confiar a nadie ni a nada nuestra obtención de la felicidad.

Si mañana cada individuo del planeta despierta con el único objetivo de ser feliz, individualmente y hacia dentro, y después desea convivir con más personas felices no creo que los problemas del mundo duraran mucho tiempo más. Imagina el planeta lleno de personas felices y dime que no es la clave.

Imagina el planeta lleno
de personas felices y
dime que no es la clave.

Pero estamos a otras cosas.

Envidiaremos antes un Ferrari o un chalet de 7 habitaciones que a una persona feliz. Quizás porque parece más fácil ser feliz que tener un Ferrari. Podríamos hacer una encuesta a propietarios de Ferrari para ver sus índices de felicidad. Me juego el cuello a que son idénticos que el de los propietarios del Ford Fiesta.

Apartamos la atención de lo que lógicamente identificamos como «fácil». Somos unos engreídos.

Ser feliz será fácil o difícil, no lo sé, pero pagar una hipoteca 40 años es necesario. Ya tendremos otros momentos más desocupados para pensar en ser felices.

Mientras se sospeche del feliz y se le atribuya la suerte o la mentira como campo de flores de su felicidad poca cosa hay que hacer. Seguir insistiendo y devolver con un «chócala» cuando te señalen con el dedo. Todo en orden.

PAZ.

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Aprobación externa, ¿para qué?

Cuánto arte se quedó en un cajón por miedo al rechazo. A la desaprobación.

Hacer un pájaro de papel y recibir una hostia porque no has conseguido que vuele.

Pintaste un retrato de Gandhi y, entre tú y yo, no se parecía demasiado pero qué cojones, era tuyo!

Se lo enseñaste a una persona que tenía un mal día y te dijo que era una mierda.

Ni lo guardaste en el cajón, lo tiraste porque no podías rociarlo en queroseno.

No hubo aprobación externa. Mierda.

Años después alguien te dijo: «¿Hostia tú pintabas no? Te voy a enseñar un retrato que he hecho de Gandhi!» Ya sabes, era la tuya. La venganza de la desaprobación es continuarla. «Vaya mierda de retrato tío, yo hice uno mejor hace años» ¿Dónde está? Buscando aprobación.

Como he dicho, nunca hemos estado tan expuestos, pero tampoco nunca antes en la historia de la humanidad hemos tenido tanta libertad para decir o hacer lo que deseamos.

Hoy puede sacarse todo el arte del mundo que hay en los cajones.

Sólo faltan cojones.

Sólo hace falta deshacerse de la necesidad de aprobación externa.

Ahí tu arte encontrará todo el valor del universo. Libre.

PAZ.

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10 Citas «La Educación y el Significado de la Vida», por J. Krishnamurti.

Uno de los mejores libros que he leído jamás. Tan pequeño y breve como grande e infinito. Os dejo con 10 citas inmaculadas y que deberían bastar, por sí mismas, para cambiar las mentalidades y pensamientos de muchos de nosotros. La actualidad requiere de figuras, de referentes y de orientación espiritual y Krishnamurti escribió y habló de una forma inmortal de forma que hoy en día nos siguen siendo de utilidad.

Vamos allá:

  1. La paz no se alcanza por medio de una ideología ni depende de una legislación, la paz sólo adviene cuando nosotros, los individuos, empezamos a comprender nuestro propio proceso psicológico. Si eludimos la responsabilidad de actuar como individuos y esperamos que algún nuevo sistema establezca la paz, nos convertiremos simplemente en esclavos de ese sistema.
  2. La única acción moral o recta es la acción en libertad, y sólo la comprensión puede traer paz y felicidad al ser humano.
  3. Debemos darnos cuenta de que mientras nos identifiquemos con un país, mientras nos aferremos a la seguridad, mientras nos condicionen unos dogmas, habrá lucha y desdicha en nuestro interior y en el mundo.
  4. No cabe duda de que los seres humanos son más importantes que las fronteras nacionales o ideológicas.
  5. El nacionalismo es una enfermedad que jamás logrará la unidad mundial.
  6. Mientras usted sea neozelandés y yo hindú, es absurdo hablar de unidad humana.
  7. Si pensáramos con criterio independiente del sistema imperante, seríamos peligrosos: las instituciones libres podrían resultar pacifistas, o contrarias al régimen existente.
  8. Cuanto más irresponsables seamos, más responsabilidad asumirá el estado.
  9. No nos estamos enfrentando a una crisis política o religiosa, sino a una crisis de deterioro humano que ningún partido político o sistema económico puede impedir.
  10. La paz no se consigue jamás con reformas parciales (…) Sólo habrá paz cuando comprendamos lo que está por debajo de la superficie y detengamos así esta ola de destrucción que nuestra agresividad y nuestros temores han desatado. Sólo entonces habrá esperanza para nuestros hijos y salvación para el mundo.

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Nos Quedamos Sin Referentes Cuando Más Falta Hace.

Voy a ser breve y no voy a dar mi opinión con respecto a los últimos acontecimientos políticos. En primer lugar porque me siento más Outsider que nunca y en segundo lugar porque imagino que a nadie le importa lo que opine yo sobre esto (cosa normal, yo no le doy mucho valor a lo que pueda opinar hoy, y menos sobre política).

Sin embargo voy a dejaros un sentimiento que hace muchos años reside dentro de mí. Tengo una añoranza fuerte.

Echo de menos disponer de un elenco de referentes pensadores. De un ministerio de sabiduría por decirlo así. Un mar de palabras donde uno acudir ante la desesperación del no saber qué pensar ni cómo sentir.

Me vais a perdonar pero si hoy en día nuestros referentes son Gerard Piqué por la izquierda, algún tuitero anónimo por la derecha y personajes ambidiestros disfrazados de centro es que estamos bien JODIDOS. Les escucho hablar y alucino pensando que éste es el nivel de los referentes actuales. Nunca he visto verborreas más vacías en mi vida en tan poco tiempo. Hablar mucho para decir nada a cambio de retweets y viralidad fácil. Puta autoestima.

No nos queda un Malcolm X, un Luther King, una Ayn Rand, un Krishnamurti, un Schopenhauer, un Einstein, un Unamuno, un Blas de Otero, un Churchill, una Angelou, un Lennon ni tan siquiera un Bob Marley.

Lo echo de menos como si hubiera vivido esas épocas en persona. Me da mucha pena.

Menos mal que dejaron un legado inmortal para que pudiéramos acudir a ellos cuando lo necesitáramos, pero no se suele hacer a menos que te sirva de arma arrojadiza. Os juro que he visto a Rosa Parks volar en forma de cocktail Molotov.

Los iluminados de Baviera mojan sus patatas fritas en la sangre de los hermanos.

Esto es todo lo que tengo que decir pero qué sé yo…

PAZ.

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