Cuando la vida te resulta extraña y nada cuadra es el momento de atender con el mentón alto la llamada. Aceptar los mensajes, entenderlos, descifrarlos y actuar. A veces te das cuenta de que poco de lo que tienes te sirve para el resto del viaje. Otras descubres que nada a lo que te aferras tiene algún valor. Ahí es cuando se descubren los seres libres. Los libres dejan ir y empiezan de nuevo. Los esclavos, es decir los miedosos, se dedican a cargar con todo hasta el final. En pura heroica victimista y lamentable. ¿Y tú?
Reflexiones y escritos diarios sobre la vida.