Buenos días tribu.
Qué abundante el tiempo disponible de nuestro día a día sería si lo usáramos debidamente.
Y, sobre todo, qué bonito sería dar un buen destino a nuestro tiempo eligiendo bien y conscientemente donde lo dejamos en cada momento.
Pues el rato que paso en una parte no puedo pasarlo en otra.
El tiempo que te doy a ti no lo puedo dar, al tiempo, a otra persona.
No hay mejor regalo que este. Que darte parte de mi limitado tiempo en esta vida. Porque lo es. Nuestro tiempo es limitado.
Del mismo modo que no tirarías una moneda a la basura si sólo tuvieras diez en el bolsillo, no tires así tu tiempo al estercolero. De pocas cosas hay que ser celoso en la vida, pero del tiempo conviene hacerse guardián intratable.